Insignias institucionales
Escudo del Seminario
Diseñado en 1979 por el padre Adalberto Mesa
Armas
Escudo español, medio partido y cortado. Superpuesto a una cruz griega de sable.
En el primer cuartel, en campo de sinople, un sol radiante de oro que simboliza a Santo Tomás. En el cuarto superior derecho, en campo de gules un cáliz de oro. En la parte inferior, en campo de oro una rosa al natural de gules, tallada y foliada de sinople; y soporte dos osos afrontados y empinantes de sable. Bordura de plata con la leyenda en letras de sable: Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino Santa Rosa de Osos.
Símbolos
- Primero: por Santo Tomás de Aquino, cuyo nombre lleva por título este Seminario de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, y cuyo símbolo ya tradicional es un sol.
- Segundo: por el sacerdocio, significado por “el cáliz de salvación”, de ninguna manera en sentido restrictivo del ministerio sacerdotal, sino para afirmar que “celebrar la Eucaristía quiere decir congregar al pueblo de Dios y construir la Iglesia en su más plena identidad” (Juan Pablo II, discurso 24 de junio de 1979).
- Tercero: por la Diócesis de Santa Rosa de Osos, cuyas armas parlantes trae el Seminario para indicar su plena destinación al servicio de esta Iglesia particular y su cabal identificación con esa comunidad del pueblo santo de Dios.
- La cruz griega: Simboliza a Jesucristo base de tosa la formación sacerdotal
Leyenda
Hace referencia a su nombre (Seminario Diocesano Santo Tomás de Aquino) y a la ciudad donde está ubicado (Santa Rosa de Osos).
Bandera del Seminario
Oficial desde el 7 de agosto de 1973, en la segunda versión de la fiesta del Exalumno. La bandera está compuesta de tres colores: verde, símbolo de la esperanza; rojo, símbolo del amor; blanco, símbolo de la pureza y limpieza.
Himno del Seminario
Letra: Sr. Roberto Laverde Toro
Música: Dr. Darío Preciado Agudelo
Coro
Para ser adalides de Cristo,
difundiendo su fe, nos formamos,
los que en esta morada habitamos,
noble hogar de pureza y amor.
Nuestro tiempo discurre gozoso
en la paz de este grato santuario,
donde el alma es ardiente incensario
a los pies del Divino Pastor.
I
Del Señor alabamos el nombre,
pues su gracia en nosotros derrama,
al querer que alentemos la llama
de su fuego en el místico altar.
Ensalzamos al Rey de la gloria,
que no vio nuestra humana flaqueza,
para darnos la inmensa riqueza
de tenerlo, sin más codiciar.
II
De Tomás, el Teólogo Excelso,
cuya angélica vida admiramos,
la profunda verdad penetramos
de su célebre Summa inmortal.
Por sus nobles y recias virtudes,
nuestro espíritu a Dios encamina;
es preciso seguir su doctrina
e imitar su fervor celestial.
III
Con la fuerza de un dulce mandato,
por su amor a los hombres nos vino,
en la voz del Cordero divino,
la más bella y sublime misión:
rescatar del horror del pecado
al que fuera por Él redimido,
mas de nuevo en la culpa sumido
busca ansioso salud y perdón.
Escuche aquí el Himno del Seminario